En el estante de los juguetes, siempre hay uno que se decide por la vía armada.

A veces pasaba por el jardín el corazón de algo. Los frutos rojos, las flores rojas y ciertos pájaros parecían reconocerlo y brillar. Pero el corazón de algo no se quedaba quieto y volaba del manzano a la ventana, de la ventana a la fotografía de la abuela y de la fotografía de la abuela hacia la mesa de luz. Magnolia quería atraparlo, guardarlo en un frasco y llevarlo con ella a la escuela. Pero el corazón de algo volaba del jardín hacia la casa, se paseaba por las cosas, se iba volando.

Cada doce años vuelven a encontrarse en el Círculo Polar.

La niña que siempre va de viaje aterrizó esta vez en el Genji Monogatari. Capítulo 24: Las mariposas.

- Todos tenemos una palabra preferida.

-¿Y cómo se elige?

- Algunos la huelen, otros la tocan o simplemente la miran y saben que esa es.

-¿Todos tenemos una?

- Sí, todos

Háblame de las hojas del más abuelo y del más niño de los árboles. Dime otra vez que debajo de la tierra crece el revés del bosque y que en ese lugar,las ramas tienen forma de raíces. Dime, ciervo, que eres el primo perdido de un emperador japonés, que lo escuchaste con tus orejas puntiagudas, que lo escuchaste con tus dos ojos rasgados, que lo escuchaste con tu nariz pequeña. Dime que guardas el secreto del bosque.

Los súper héroes modernos y su afán de protagonismo. El samurai suspira y piensa que estas cosas no pasaban en el periodo Tokugawa. Que ya nada es como antes.