Martes. Día de clásicos.

Después de dos extrañas semanas se acabó el misterio. Ya descubrió quién es el que se toma el té que le enviaron desde Woolacambe.

-¿Ya pasó la tortuga que se pasea de noche?

-¿La que brilla?

- Esa

- Sí, ya pasó

- Ah...

Navidad. Vino el abuelo a tomar el té.

A las 17:28 alguien se toma un descanso en la fábrica de peces.

A esta casa llega de todo. Hoy, por ejemplo, apareció -después de meses de ausencia- el pato lector de poesía.

Solo pasa en los sueños. En mitad del agua aparece un caballo.

Los miembros del Club de Lectores se reunieron como cada jueves. Decidieron unánimemente que el mes que viene leerán a un Premio Nobel.

21 de diciembre. Todos buscan un lugar fresco donde pasar el verano.

se juntan cada martes en las cercanías del azucarero a ver películas. La de hoy: Cuentos de Tokio. De Ozu.

no sabe dónde lo dejó. Siempre lleva el pequeño violín amarrado a la espalda, pero esta vez no sabe dónde fue que lo dejó. Pobre grillo.

su cuento favorito se le aparece en todas partes.

por fin encontró un lugar donde se siente como en casa. Todos en la cocina celebraron.

mi hermano menor. Lleva semanas tratando de atrapar el sonido de la guitarra de Jimmy Hendrix. Yo lo atrapé por él y lo dejé en su habitación. Se alegró un montón.

Quiere contarle a todo el mundo su descubrimiento. Cruzó casi toda la ciudad, así sin permiso. Se fue siguiendo el recorrido del sol. Desde que apareció en una punta de la ciudad, hasta que se escondió en la otra. Comprobó por sí mismo eso de que la tierra es redonda.

Escondido: dentro de la sopa hay un mar por el que navegan las papas en forma de barco.Solo la sopa sabe de esa travesía de sal y de verduras. Solo la sopa sabe que hay olas que saben a pescado y zanahoria. Y que los océanos no son cinco sino miles.Yo me pregunto por qué no salen en los mapas esos mares. Por qué nadie hizo nunca el mapa de la sopa.

La niña de lata duerme siesta cada tres horas. Una siesta corta. No más de seis o siete minutos.

también está el árbol que crece en el librero. Que piensa que el sol se enciende y se apaga de manera tan inesperada. Que así nadie puede saber cuándo llegará el próximo otoño. Que Bakunin era un tonto. Que incluso los árboles de librero necesitan un poco de orden.